¿Fruta? ¿hortaliza? ¿Flor? ¿Qué es una alcachofa? Averigüémoslo.

Aunque las alcachofas son técnicamente una verdura, también forman parte de la misma familia que los dientes de león, los girasoles y las margaritas. Es una planta cardo y una especie de flor silvestre comestible que se recolecta antes de que florezca la flor propiamente dicha. Imagínate una alcachofa y esto tendrá mucho sentido. Se cultivan en climas frescos pero soleados (principalmente en California, EE.UU., y en España, Italia y Francia, cerca del Mediterráneo).
¿Y para comerlas? La mejor época para comprar alcachofas es en primavera y verano; suelen estar en temporada de marzo a mayo, y a veces más. Puedes encontrarlas en tiendas de comestibles y mercados agrícolas durante todo el verano, y también tienen una minitemporada en otoño.
Tipos de alcachofas
La alcachofa Globo es la que sueles ver en las tiendas; es la más común. La alcachofa Gran Corazón también es bastante común, y se suele utilizar en recetas que requieren alcachofas rellenas porque son muy grandes. Pero también hay otras variedades.
Por ejemplo, las alcachofas Anzio moradas pequeñas son lo bastante pequeñas para comerse enteras. La alcachofa Fiesole también es más pequeña, pero de color granate y afrutada. Cada vez más grande, la alcachofa Sienna es más oblonga, pero también tiene un tono rojo intenso. Las alcachofas de Mercurio también tienen un tono rojo y son más dulces que las demás variedades, que tienden a ser saladas y con sabor a nuez (a excepción de la Fiesole).
Las alcachofas Chianti son sobre todo verdes, con sólo un poco de color rojo. La alcachofa Rey es roja con pequeñas puntas verdes, pero son grandes, a veces más que las alcachofas de corazón grande (que miden alrededor de medio kilo) cuando están en temporada alta.

Beneficios de las alcachofas
Las alcachofas contienen varias vitaminas y minerales, como fósforo, magnesio y potasio, por nombrar sólo algunos. Aportan casi el 30% de la ingesta diaria recomendada de folato y el 22% de la IDR de vitamina K. Tu cuerpo utiliza el folato para fabricar células sanguíneas, producir ADN y convertir los carbohidratos en energía, mientras que se cree que la vitamina K ayuda a prevenir enfermedades cardiacas y reduce el riesgo de osteoporosis. Las alcachofas también aportan una cantidad decente de fibra.
Nutrición de la alcachofa
Puede variar según el tamaño y la variedad, pero según la base de datos de alimentos del USDA, una alcachofa contiene aproximadamente
- 13 gramos de hidratos de carbono
- 6 gramos de fibra
- 1 gramo de azúcar
- 60 miligramos de calcio
- 115 miligramos de sodio
- 12 miligramos de vitamina C
- 200 UI de vitamina A

Selección y conservación
Las hojas crujientes indican alcachofas frescas. Debe tener hojas apretadas y un bonito color verde (a menos que compres otra variedad). No te dejes disuadir por el color rojo o negro, pero el marrón es sin duda un signo de que la alcachofa se está estropeando. Evita las hojas esponjosas y blandas.
Si no las vas a comer enseguida, puedes guardarlas en el frigorífico durante una semana en una bolsa de plástico. Para obtener mejores resultados, rocía las alcachofas con agua y haz un par de agujeros en la bolsa.
Comer alcachofas
Tanto si se comen crudas como cocinadas, lava y corta primero los tallos. Deben poder asentarse a ras en la mesa. Corta un centímetro más o menos de la parte superior de la alcachofa y luego un poquito de la punta de cada hoja.
Arranca las hojas y raspa la base con los dientes para comer las partes grasas. A algunas personas les gusta mojarlas en salsas de nata o mantequilla. Una vez que te hayas comido todos los pétalos, quedará un centro peludo, que puedes sacar con una cuchara para llegar al corazón de la alcachofa (¡cómetelo!) Dependiendo del tipo de alcachofa, el sabor puede variar ligeramente, pero suelen ser a nuez y a veces un poco más dulces y afrutadas.

Cómo cocinar alcachofas
Cómo cocer alcachofas al vapor: Añade las alcachofas a una cesta de vapor sobre uno o dos centímetros de agua hirviendo, con la base hacia abajo. Reduce el fuego a fuego lento. Tapa la olla. Cuécelas durante 20-30 minutos.
Cómo hervir alcachofas: Echa las alcachofas en el agua hirviendo. Asegúrate de que estén sumergidas. Cuando el agua vuelva a hervir, baja el fuego y déjalas cocer a fuego lento durante al menos 20 minutos. Sabrás que están hechas cuando puedas pinchar la base fácilmente con un tenedor.
Cómo asar alcachofas: Antes de asarlas, además de recortar el tallo, la parte superior y las hojas como en todos los demás métodos, corta las alcachofas por la mitad y ahueca el centro. Lo mejor es a fuego alto, entre 400 y 425 grados. Rocíalas con aceite de oliva y quizá un poco de zumo de limón. Sazona con sal y pimienta. El ajo en polvo también es delicioso aquí, pero puedes rellenarlas con las hierbas y especias que más te gusten. Coloca la parte cortada hacia abajo en una fuente o bandeja de horno. Ásalas durante unos 30 minutos, más si aún no están tiernas (cúbrelas con papel de aluminio tras los primeros 10-15 minutos de asado).
Cocinar las alcachofas en la olla instantánea: Sazónalas como desees y añádelas a la cesta de cocción al vapor con la base hacia abajo. Pon la ventilación en sellado y cocina a presión alta manual durante 10 minutos. Suelta rápidamente el vapor y ¡voilá!
Hola, soy Ana, un apasionado/a de la cocina y el arte de crear platos extraordinarios. En Freson Rebelde, comparto mi amor por la comida, explorando sabores audaces y fusionando ingredientes de manera innovadora. Sígueme en esta emocionante aventura culinaria y descubre cómo despertar tu lado más rebelde en la cocina. ¡Prepárate para disfrutar de deliciosas experiencias gastronómicas! 🍽️🍓 https://fresonrebelde.top/
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